jueves, 15 de enero de 2009

El vuelo 1549 de US Airways


Fue un accidente con un 100% de sobrevivientes, pero seguramente no falto de emociones, no las obvias, sino más bien todo lo que debe pasar atrás de un accidente y que para nosotros, simples mortales, se muestra de otra forma.
Por ejemplo el piloto. El tipo este debe estar poniendo cara de serio mientras informa a sus superiores los pormenores del accidente, mientras por dentro debe pensar, y con razón: manga de giles, soy Dios, ni en el Flight Simulator les sale a ustedes. Pónganse a juntar el bronce para la estatua. Igualmente, luego de este reflexión, lo asalta una pequeña preocupación: ¿que tal si sus amigos lo retan a hacerlo de nuevo en el Flight Simulator?
La aerolínea debe estar mostrándose preocupada por atender a los pasajeros y familiares, mientras arman una junta urgente, con los mejores abogados, para ver como hacen para empezar a rechazar las demandas que les caigan.
En Toulouse, Francia, los directivos de Airbus no saben si festejar, porque cada motor de su avión se tragó tres avestruces y, por si fuera poco, amarizó entero. O buscarse un trabajo nuevo porque este accidente pondrá al descubierto un falla de diseño en las turbinas del A-320, que los obligará a reemplazar todas las turbinas de todos los A-320 que tienen en el mundo. Por las dudas acá también: junta urgente con los abogados para ver como reencaminar las demandas de las aerolíneas al fabricante de las turbinas. De todas formas no mostraran ninguna de estas emociones, con la mejor cara de serios ofrecerán toda su ayuda para “esclarecer las causas del accidente”.
Los pasajeros, a quienes no les niego el susto, lo estarán exagerando con llantos intermitentes mientras relatan la caída de 10 segundos en 2 horas y cuarto, aproximadamente. O, los que, con su ropa interior bastante mojada, y no de agua, cuentan con lujo de detalles como vieron que empezaba a salir humo del motor número 2, y sabiendo del inminente amarizaje, se aseguraron su salvavidas, se pusieron en posición fetal y aguardaron el impacto con relativa calma. “No, miedo no tuve en ese momento, estaba preocupado por mis familiares que seguramente iban a estar muy alarmados cuando se enteraran del accidente”
Y finalmente yo, que miraba con cara de circunspecto toda la escena por CNN, y cualquiera hubiera pensado que me preocupaba por la gente. La realidad es que me preocupaba, pero más lo hacía por el avión; la gente caminaba por el ala!... ¿sabrán que hay lugares del ala que no se pueden pisar? Aun así por instantes me asaltaba la macabra idea de que abran la puerta del avión, se llene de agua y se vaya a pique en 3 segundos.

1 comentario:

  1. ¡sí! yo sé por donde hay que caminar

    igual, viste que te dije que algo iba a salir mal con los airbus ¿eh? ¿eh?

    ¡ay, no! tus comentarios tienen código de verficiación
    ¡mi archienemigo el código de verificación!

    ResponderEliminar